miércoles, 12 de septiembre de 2018

Esto no es un adiós, es un hasta luego...

¡Hasta el moñete de ese tipo de vídeos y de post!

Vengo en clave denuncia, sí señor, que ya está bien de que los influencers de gama media intoxiquen todo con ese tipo de contenido. Además os voy a decir por qué lo hacen, no, no es para dar pena o para recapacitar sobre su vidorra vida, es porque tienen épocas en las que es más difícil crear contenido, ¿por qué les pasa eso si viven de eso? Porque realmente no viven de eso solo, o ni siquiera su blog o su canal es su medio de vida, esa es la puritita verdad.

Hay meses que crear “contenido”, si es que podemos llamar contenido a 15 vídeos enseñando ropa y 30 fotos marcando abdominales en cualquier lugar que puedar quitarse algo de ropa sin ser encarcelados, es mucho más complejo. ¿Y cuáles el camino fácil? Instagram, tanto en fotos como en stories, siguen compartiendo lo que les mandan las marcas, etiquetan la ropa, te enseñan un vídeo del sitio chupi-molón donde es tendencia cenar ahora, bla, bla, bla…

Quienes de verdad se deben a este medio para vivir no pueden bajarse de la ola a menos que estén enfermos, de enfermedad, que ojo derecho a ponerse malo tiene todo el mundo, o los que verdaderamente les supere esto de estar 24/7 expuestos. Por eso a los que cada dos por tres se van, vienen, lloran, se excusan, bla, bla, bla… No os creo, a eso los mortales le llamamos "vacaciones".

Yo me he ido algunas semanas, he tenido meses que no he publicado ni el 25% de lo normal, o he subido post que ahora me parecen una patata de las malas, pero no os he llorado, os he dicho que no estaba al 100% y punto, luego volvía con alguna patatomierda chorrada, al ser posible graciosa, y todos tan amigos porque no nos debemos nada, o al menos lo que nos debemos es respeto.

Pero ¡Ojo! Que los influencers de medio rango no solo se permiten el irse cuando quieren y llorar para parecer que ha sido muy duro para ellos, sino que tienen que lidiar con los fanes que han pasado a ser haters porque “qué es eso de no publicar como siempre”, claro que lo que esos fanes o antifanes no saben que ellos no pagan todo lo que influencer gana, no, no, ganan parte de ellos, pero una parte ínfima comparado con lo que mueven las marcas, y esas con Instagram siguen sacando tajada en temporadas bajas, luego otro día si queréis hablamos de los que bajan de rango y como desaparecen y aparecen con técnicas varias.

¿Os resumo la historia? Prefiero que sean sinceros y que den las explicaciones como todos las hemos dado siempre, las de verdad, las de decir que hay veces que no sabes ya ni que decir y que estabas buscando energías renovadas, que no vengan con lágrimas de cocodrilo para enganchar de nuevo las cifras de meses anteriores, no cuela señores.

Y sin más, después de blasfemar muy a gusto en esta mi patato-casa, me marcho a meter la cabeza debajo de la almohada mientras aparecen los millones de post y vídeos de disculpas por la desconexión del verano y comienzan a llegar los looks para volver a clase de las que llevan sin ir a clase diez años o más, hijas mías un poco de dignidad y al menos que sean sobre vuelta a la oficina.

Buen miércoles a todos :)


Pd.- Este lo vamos a considerar el post chorra de la semana porque como no termina de asentarse el "nuevo curso" estoy con el humor de aquella manera, y además en Albacete seguimos de Feria&Fiestas mientras que hemos vuelto al curro y eso pone de mala leche a cualquiera.



3 comentarios:

Iria Pita dijo...

Qué susto! Pensaba que te ibas tú! Ay omá... Besotes :)

PatatoLectora dijo...

¡Que susto!

Anita Patata Frita dijo...

Iria, Patatolectora: jajaja, no es tan fácil librarse de mi.