martes, 28 de enero de 2020

El mejor momento del día...

 
Y no está patrocinado por ninguna marca publicitaria

Porque estos momentos siempre tienen una marca detrás, como el primer café de la mañana o la onza de chocolate después de comer, son momentos marca porque lo hemos aprendido así, pero yo creo que he encontrado mi momento sin casi marca. 

Desde que los Stories son el pan nuestro de cada día me parece que todos vivimos en un mundo patrocinado, pocos son los que comparten momentos "reales", muchos son los que comparten momentos "etiquetados", y no solo los grandes influencers hacen esto, nosotros también lo hacemos, yo misma lo hago cientos de veces. Me creo en el deber de enseñaros x o y producto que me gusta, pero, cuando lo pienso detenidamente, me gusta mucho más ver como comparten otros momentos "reales".

Quizás yo todavía no he dado ese salto, el salto de hacer de tu vida una telerealidad, porque mis momentos sin marca casi nunca están refelejados en mis stories, cuando comparto momentos personales con un filtro me siento mal, como si prostituyera ese instante aunque no lo patrocine nadie.

Cada vez que escribo de esto, o de algo parecido, me doy cuenta que este debate es eterno, ahora que nos exponemos todos mucho más ¿somos más o menos próximos a la realidad?, estoy convencida que somos mucho menos espontáneos y reales que nunca, partiendo de que nadie en su sano juicio sube un storie sin filtro, y eso ya es la primera capa de no realidad. 

Y yo llevo un tiempo pensando que he encontrado mi mejor momento del día, ese que no cambio por nada, pero por nada del mundo, ese que no le pondría marca alguna, ni un filtro, y mucho menos subiría a una red social, el momento en el que se apaga la luz y me acurruco en la cama con Marido.

Cuando te metes en la cama, esa que huele a colonia de bebé de la que tanto os he hablado, el pijama limpio, los calcetines por encima del pantalón, las 28 cremas en la cara, el libro de no pensar y el teléfono abandonado en la mesita. Leemos un rato y se hace completamente de noche. Se apaga la luz y ya no hay marcas, no hay cámaras, no hay filtros, y me siento más yo que nunca.

Ese momento solo es felicidad, sin más. 

Hay gente que se pone a darle vueltas al coco cuando se apaga la luz, pero yo he aprendido a disfrutar de ese instante, porque es cuando te das cuenta de porque crees que llegas tarde a todas partes, porque todo te parece poco, porque vamos corriendo hacia ninguna parte, porque el resto del día no vemos lo verdaderamente es importante, estamos cegados por luces, filtros y marcas.


Buen día a todos :) 

Pd.- Vamos a considerar este el Post Chorra de la semana, porque tengo que hablaros en próximos posts de una máscara de pestañas y otras cuantas frivolidades más y así no hay quien me tome en serio.

lunes, 13 de enero de 2020

Una de potingues, ¡marchando!

Empecemos la semana hablando de chucherías

Porque si para un niño entrar a una tienda de golosinas es sacarlo loco, para mi entrar a una droguería, o a un Sephora, y es volverme loca, no puedo evitarlo. Estos últimos meses he probado varias cosas pero tampoco muy reseñables, peeeero hay dos productos que me han encantado. 

Ya sabemos que amar es compartir y aquí os traigo la reseña de los dos productos, para que os entre un poco de ansia viva. 
 
Lip Injection Extreme Deluxe, 14,99€ 
Cuidado de Ojos anti-edad de Lavanda 8,95€

Una de las cosas que más me cuesta en esta vida es llevar pintalabios, suelo usar en BBC, bodas, bautizos, comuniones y eventos de guardar, poco más. Me cuesta porque siempre los tengo pellejiles y los labiales líquidos, que son los que me gustan y duran más, se me caen a pedazos, total que me gustan más los gloss. Un gloss lo puedo reaplicar las veces que quiera y no tengo que estar pendiente de si mi cara se convierte en la del jocker con las horas. 

El tema es que no encontraba un gloss sin tono, solo un brillo, y que no fuera pegajoso de la muerte o con purpurinas. El otro día fui al  rinconcito de mi perdición las mini tallas de Sephora y vi este de Too Faced, Lip Injection Extreme Deluxe, promete que da volumen "real" a tus labios y que les da mejor aspecto, veamos, lo de mejor aspecto os lo garantizo, no es pegajoso y dura en el labio, ahora lo del volumen...  Además yo tengo un mini labio y milagros a Lourdes, es genial pero no es un aumentador de labios al instante, eso no. 

Y el otro producto que me ha dejado con las patas vueltas sorprendido mucho  ha sido el contorno de ojos de la Gama Bio de Garnier, el contorno de Lavanda. Tengo en las últimas mi contorno y quería probar alguno diferente, aunque el mío me va muy bien ya os lo conté aquí, y como estaba mega contenta con el limpiador de Lemongrass que también os lo conté aquí, me la jugué a comprarlo, tampoco era una inversión muy loca. 

También os digo que no daba un céntimo por el contorno, me parecía muuuuy barato para resultados visibles, pues punto en boca porque ¡me encanta! Nada más aplicarlo, os lo juro, notas un efecto tensor, no es coña, eso o estoy muy sensible con la cuesta de enero, yo lo noto. Yo lo uso de noche pero quienes tengáis la ojera muy seca os digo yo que como prebase de maquillaje tiene que ser muy top. 

Y hasta aquí mi lista de últimos descubrimientos, como siempre os digo a mi me han funcionado, no sé a vuestra piel qué tal les irá, pero son económicos y si estáis en búsqueda de alguno de estos productos es una buena idea para ensayo-error porque calidad-precio genial.

Buen día a todos :)

jueves, 2 de enero de 2020

¿Qué he aprendido en 10 años?

 Y qué he desaprendido, que quizás es lo más importante

En enero de 2010 yo tenía 25 años, llevaba dos años viviendo sola en Albacete, tenía mi primer empleo como dios manda, pareja, mi primer perro y todo parecía que era como tenía que ser. Pero las sacudidas de diez años de vida me han enseñado que, el platino me queda mejor que las mechas y que, nada es lo que parece porque todo puede cambiar en un segundo.

En lo laboral he cambiado de empleo en tres ocasiones, todos ellos trabajos correctos, de lo mío, lo que tiene que ser y dando gracias, pero mira por donde que he dado un golpe en la mesa y ahora soy autónoma. Dentro de otros diez os cuento dónde estoy, que esto es muy duro señores.

En lo sentimental, estoy casada, no tengo una pareja cualquiera, o un novio de esos que ves de viernes a domingo, no señor, me he hecho una mujer de bien y ahora luzco marido. Me rompieron en unos cuantos trozos a mitad de década y juré quemar y lapidar a todo hombre que me rozara un brazo, pero mira tú por donde que apareció el de las patillas y ahora llevo anillo. Ea.

Y en cuanto a la familia canina diremos que se me ha ido de las manos, tanto amor dan que yo solo puedo pensar en tener en casa millones de chihuahuas corriendo y mirándome con cara "yo no he sido", "dame de comer, me tienes en los huesos" o "rasca más, 20 minutos sin parar es poco para mis dos kilos de contorno". Ains. Tres preciosas Señoras Peludas me rodean, y eso que con Lola pensé que me había metido en un lío demasiado grande, ahora ya no hay miedo.


En esta década he dicho muchas veces adiós, pero adiós para siempre, porque hay quienes ya no están, quienes estaban pero ahora nos cuidan desde alguna otra parte, desde dónde más les guste a ellos. Han sido años de aprender a lidiar con el "no te volveré a ver más", quiera o no quiera. Muy duro, pero de eso también se aprende.

En este camino he conocido muchísima gente, como dice mi madre "¿más amigos nuevos? Hija mía, no tienes suficiente?" Creo que conocer gente, tanto de la que te cae bien como de la que no quieres volver a ver ni en pintura, te hace más sabia, te enriquece por dentro y te hace saber enfrentarte a muchas situaciones diferentes. Si siempre vivimos en nuestro pequeño círculo el día que sales de él estás perdido. 


¿Cosas que se mantienen? Albacete, la ciudad que me ha dado algunas de las alegrías más grandes que tengo ahora, mis compis de batallas, a Marido, a mi nueva familia política, a mi entorno profesional, estas calles ya tienen un poco de mi, con lo poco que me gustaba al principio.
Se mantiene el 75% de mi armario, no sabía que me duraba tanto la ropa hasta que he buscado una foto de 2010 y he tenido que hacer un repaso por todas las que he publicado desde entonces, ¡qué pesada soy! No sé cómo me aguantáis tantos años.

Me parece mentira que puedan pasar diez años y cuando miro atrás me reconozca tanto, no sé. Los anteriores diez años si miraba atrás tenía 15 y de esa quinceañera a la de 25 eran cosas totalmente diferentes. Pero de los 25 a los 35, aunque han pasado muchos días y muchas noches, me reconozco, he mejorado cosas y he empeorado otras, seamos realistas, aspirar a la perfección puede ser un deseo pero está lejos de la realidad, pero soy yo.

Me veo más yo que nunca en muchos aspectos y tan perdida como hace veinte años o más, supongo que pasen los años que pasen la vida son etapas de aprendizaje continuo, nunca pararemos de aprender y desaprender. Apunta eso Patata, que luego te pegas el topetazo del siglo y ni te enteras. 

Es muy importante mantener vida la curiosidad de uno, de lo contrario este aprendizaje continuo puede ser una tortura. Os espero 10 años más tarde y nos contamos donde estamos, gracias por la paciencia Patato Lectores.


Buen día a todos :)