Pero quitarme este verano de la programación
Abrir la ventana y que por fin entre ese fresquito que te pide bata, qué poco le pido a la vida. ¡Qué barbaridad! Está siendo una tortura esta espera del otoño, invierno o cómo pijo se le pueda llamar ahora a los tres escasos meses en los que los anillos vuelven bailarme en los dedos.
Me flipa vestirme por capas, el más es más, las bufandas (las cuales colecciono), los guantes, los gorros, las medias, la camiseta interior y el pijama por dentro de los calcetines.
El verano es hortera, algunas veces lo hortera está bien, pero de contino es demasié. El invierno es elegante, por eso nos casamos en invierno, por eso las mejores cosas siempre pasan bajo una manta.
Hay a quienes les aburre mi discurso pro frío, lo sé, llevo años con esta turra, pero me da exactamente lo mismo. Esta es mi casa y aquí las normas las pongo yo. ¡Invierno para todos!
Buen día a todos :)
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