sábado, 29 de abril de 2017

¿Dónde pijo está abril?

Porque mi mes ha volado y no sé donde ha ido a parar

Hoy no es un día normal, en ninguno de los sentidos, porque siendo sábado estaría posiblemente con el ojo pintado y los tacones puestos aunque llueva, eso es secundario, para irme a tomar una cerveza. O de camino al exótico poblado a disfrutar del Viña Rock cosa seria amigos, pero no es el caso.

Estoy en casa en pijama arregládome las uñas y repasando mentalente mi maleta, sí señores me voy de viaje, tampoco muy lejos pero sí con muchas ganas, me voy a la capital del reino porque una de mis amigas de toda la vida, esas que te han visto echar desde los primeros mocos, se casa, que fuerte.

No tendría que parecérmelo porque estamos ya en edad casadera, casi en edad perecedera que dirían nuestras madres, pero esta boda es especial, es de esas bodas que sabes que la novia está tan contenta que puede contagiar a toda una ciudad su sonrisa, si estáis por Madrid y tenéis una ligera sensación de alegría sin venir a cuento es porque seguro que La Buendi está cerca.

Y poco más, que tengo un cuarto de baño entero que conseguir meter en un neceser, un armario en una maleta y unas ganas locas por estar delante de esa primera cerveza que de el pistoletazo de salida a dos días para recordar.

Buen puente a todos :)


Pd.- Y pese a lo contenta que estoy que quede bien claro que organizar una despedida de soltera es Satán, no lo sufráis en vuestras carnes que esto envejece y crea úlceras.
 

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