martes, 12 de febrero de 2019

El amor en la sociedad del odio

El título me ha quedado muy de columna de opinión de periódico caduco, pero ea.

Los muros de mis redes sociales están completamente enfrentados, y nada tiene que ver con un juicio muy mediático de cuyo nombre no quiero acordarme. De un lado tenemos a las marcas, todo amor ellas, y de otro los consumidores, todo odio contra el consumismo generado por un amor de lata. Más de lo mismo.

Si tan quemados estamos, si tanto odio nos genera que nos imposten una celebración comercial y marketiniana, ¿por qué siguen mandando mensajes rojos y repletos de corazones? Quizás lo que pasa es que por mucho que os quejéis seguís alimentando el sistema, por mucho que os parezca una cursilería lo de las flores, y una patochada lo del peluche con un corazón, seguís comprando esas cosas un único día al año aunque, y al igual que ver Gran Hermano, tú no lo reconoces en público.

Hemos hablado de lo de comprar un regalo, pero casi peor visto está que te haga ilusión esa rosa, ese peluche o esa nota pegada en el cristal del baño. En estos tiempos del Tinder ya no podemos ponernos mojabragas blanditos, tenemos que ser impertérritos ante las muestras de afecto. Ni un ápice de debilidad.

Almas de cántaro, qué penica me da todo esto, no veis que esto va mucho más lejos del sistema, si del sistema ya no podemos salir ni queriendo. Dejarse querer, querer mucho, querer con un beso, un abrazo, una servilleta con un corazón y un ¿cenamos?... Venga, probad a, por un día, ser de carne y hueso.

Feliz San Valentín a todos por si no vengo el 14, patato besos y abrazos para los que gustéis y para los que no siempre os quedará revisar las redes sociales llenas de amor del bueno y del pagado, mientras blasfemáis cosas que alimenten alguna que otra úlcera venidera.

Buen martes a todos :)

2 comentarios:

María Basadre dijo...

Yo siempre digo que en mi casa se celebra todo.. así que cualquier excusa es buena para programar una cenita diferente con cosas que nos gustan que el día a día no siempre permite, una botellita de vino, música de fondo (siempre) y ninguna interferencia externa..solos él y yo.. y así lo hacemos en san valentín, en cumples y santos, en hoy porque estoy de buen humor o porque algo salió muy bien el curro.. o porque algo salió fatal y necesito animarme..
desde hace tres añitos es, además, el santo de Valentina así que hoy haremos un picnic en el salón a su petición, un picoteo rico, un vinito.. los cuatro juntos y después ya haremos una sobremesa de solo dos..
ay que largo pero soy de taaaan celebrar todo y que los colores, las luces y las sonrisas me pongan de buen humor ;)

un besazo guapa

Anita Patata Frita dijo...

María: me encanta tu comentario y vuestra actitud ante todo, hay que ser de celebrar siempre, claro que sí. Creo que te copio el vino y la cena mañana, hoy por la velocidad de los días será inviable, pero mañana tengo una cita con Marido y no me la salto por nada de este mundo. Feliz día del amor a los 4 :)