Si no te entienden es muy probable que sea culpa tuya
No te ha pasado alguna vez que estás hablando con alguien y desconectas, así sin más, de una tu cerebro pone en voz bajita a tu interlocutor y aparece una vocecita que repite una y otra vez, "¿Qué me está contando este tipo?". Tú en ese momento ya estás en otra galaxia cuando el interlocutor, a traición, te dice: "bueno, ¿qué te parece la idea?". Tu cara un poema, tu respuesta: "¡ah! Pues si tú lo ves bien, bien estará", por ejemplo de respuesta random que vale para todo y para nada.
Muchas veces nuestros problemas de comunicación radican en:
- No captamos la atención de la persona con la que hablamos.
- Hablamos en un lenguaje que solo entendemos nosotros mismos.
- Le hemos propuesto un tema que les importa una puta mierda muy poco o nada.
Lo primerísimo que deberíamos tener en cuenta es que para conseguir lanzar un mensaje, y que este cale en el receptor, no solo depende de nuestra motivación personal, hay que saber qué motiva a esa persona que tenemos en frente. ¿No veis First Dates? Por diosito, es el claro ejemplo de los discursos de uno mismo para uno mismo cuando se intenta hablar con otra persona. Si dedicasen 5 minutos de esa cita a escuchar al de enfrente podrían encontrar un punto común y empezar a hablar desde ahí y no desde dos extremos opuestos.
¿En vuestro negocio adaptáis el mensaje u os lo pasáis por el arco del triunfo saltáis este paso?
Los problemas de comunicación suelen ser el problema fundamental de muchas empresas, tu producto, o servicio, es bueno pero no sabes explicar los beneficios que le aportan a tu cliente, o sencillamente les hablas en un lenguaje tan "técnico" que no te entienden.
Para un segundo y ponte en el otro lado, cuando somos capaces de ponernos en el lado del cliente es mucho más fácil hablarle de forma que nos entienda y, lo que es más importante, nos necesite en su vida como el comer compre.
Veamos un caso práctico, hoy, sí hoy mismo, un amigo nos ha mandado al chat de gurpo un spot de Ron Brugal que me viene de perlas para que veáis como una marca adapta el mensaje para los treintaitantos, casi cuarentis, de mi generación.
Brugal Extra Viejo. Pídele más al ron.
¡Play!
- Lo primero el producto se llama extra viejo, ojo que empezamos tocando donde duele.
- Y claramente la música es la que tu escuchabas cuando salías de discotecas y eras extra joven, que no joven.
- Vemos a Hugo que es de nuestra quinta, que está divino #ayomá pero ya va cumpliendo años, como nosotros.
- Le rodean jovencitas que realmente ya lo pegan nada, de hecho el que no pega es él, no ellas.
- El texto es brutal, es la conversación que tenemos los amigos cada fin de semana para regocijarnos en nuestra nueva etapa y lo bien que nos sienta, por mucho que antes disfrutásemos del garrafón y los tumultos.
- Total, que lo han clavado, quizás de Brugal fue tu cubata cuando hacías botellón, ¿pero, ahora? Pues ahora también, pero extra viejo que se parece más a ti.
Me ha encantado la idea, y eso que no me bebo un ron ni aunque me paguen, odio las bebidas dulces, mis dieces a la adaptación del mensaje al público objetivo. Aunque para ser sincera el amigo que nos lo ha mandado directamente ha pensado en la idea de salir de fiesta, no de beberse una copita de relax paladeando el sabor, creo que se ha cegado por la música.
Recuerda adaptar tu mensaje a tu público, porque ellos no tienen porque adaptarse a ti.
Buen día a todos :)
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