jueves, 25 de mayo de 2017

No volvería...

No volvería nunca marcha atrás, para qué. 

No haría las cosas de forma diferente, para nada, sé en lo que fallé, en los portales donde no debí parar, conozco las puertas a las que no debí llamar, e incluso tengo muy claro cada frase que no debí pronunciar.

Pero todo eso te hace ser lo que hoy eres, y hoy soy mejor que ayer.

Todos los días desayunamos en la Cantina de la Facultad de Derecho, lo que implica estar rodeados de estudiantes mientras tomamos el café, ellos tienen sus rutinas, sus prisas que no son prisas, sus vacaciones que no son nuestras vacaciones, sus looks estudiados y sus teléfonos siempre en la mano.

Piensas en cómo serías ahora con esa edad, o en cómo fuiste tú a esa edad en otro lugar. Piensas, pero por encima, pasando de puntillas.

Porque si hay que sincerarse, a parte de lo divertido que fue aquello también, fue incertidumbre, miedo, inseguridades, peinados imposibles y resacas épicas.

No volvería atrás.

Me quedo con lo que me dejó todo aquello, con las personas que aún caminan a mi lado desde entonces y con las que he encontrado mientras aprendía que hacerse mayor no es arrugarse.

Lo mejor siempre está por llegar. Lo mejor es ahora.
Lo mejor será bailar ahora. Que el fin del mundo nos pille bailando.

Buen jueves a todos :)


Pd.- ¿No echabais de menos mi post chorra de la semana? Por si acaso os dejo uno, quizás es el calor que me pone #patatoblandita o #patatofrita todo a la par.

3 comentarios:

MásQueRopa dijo...

ayy yo tampoco ehhh con lo vivido me quedo

Cristina dijo...

Acertadicimo com siempre y para en unb buen momento de especulacion. Gracias por ser genial¡

Evita C. dijo...

Yo tammpoco volvería atrás, lo que no me importaría es tener la fuerza y vitalidad de los veinte, cuando las resacas no te duraban tres días y no necesitabas dormir más de seis horas... echo de menos la lozanía de la juventud!!