miércoles, 30 de octubre de 2019

La necesidad agudiza el ingenio

Hablemos de perfumes

¿No pensaríais que os hablaría de temas económicos o de nociones supervivencia vital?

Hace más de 12 años que utilizo el mismo perfume, quienes me conocéis sabéis perfectamente del que hablo, Ángel de Thierry Mugler, combinado con algún otro, pero en muy raras ocasiones, me cuesta un disparate llevar otro, es mi olor insignia, hay quienes no saben qué es, o cómo se llama, pero saben que es el mío. 

Ángel es un perfume que tiene amantes y detractores a partes iguales, si bien es verdad, en pieles como la mía, grasas, es más agradecido y menos potente. Pero entre las imitaciones, que han hecho mucha pupita a este perfume, y que la gente se echa como si fuera gratis, pues... Muchas veces no solo es que no te guste un aroma, es cómo lo está utilizando quien lo lleva.

Este perfume tiene otra particularidad y es que hay un frasco que es recargable hay otros que no lo son pero el más emblemático sí, sí como las antiguas garrafas de agua, tu vas con tu "casco" vacío y te lo recargan pagando por mililitro y sin coste por el envase. Y diréis, qué guay, qué eco, qué todo... Bueno la gracia es que la Estrella, se llama así por la forma que tiene, llega un día que peta y no cierra bien, pues ese día a llegado para la mía, la rellené y desde entonces gotea.


Para tenerla en casa no es un problema porque la tengo en posición vertical, pero para viajar... ¡Drama! No puedo meterla en el neceser. Tengo unas cuantas muestras de las que me dan cuando la recargo en perfumerías pero se están terminando.

#TrucoPatatil: cuando os ofrezcan muestras no pidáis de las nuevas, pedid muestras de vuestro propio perfume y cuando tengáis que viajar podéis echar mano de ellas. 

Pues bien, la última vez que fui a #CasaPadres se me encendió una lucecita, y si... ¿pruebo a echarme de la de hombre cuando vengo a Villarrobledo? Así en esos viajes aprovecho y utilizo la de mi santo padre. Porque El Eduardo la utiliza, en su versión masculina, casi los mismos años que yo. Y aunque se parecen no tienen nada que ver, pero aún así me gusta. Pues vale, probemos. Tres "chiflonazos" más tarde... ¡Me enamorao!

Lo que empezó con una solución a tener que echar en el neceser mi perfume que se derramaba a terminado siendo un amor a primer uso de Ángel para caballero, ea, así son las cosas. Tienen notas olfativas en común pero la de hombre tiene un fondo amaderado y no tan dulce como la de mujer. No podrá sustituir nunca a la mía, dudo que exista perfume que lo haga en estos momentos, pero si que es un buen complementario al nivel de exigencia que yo le pongo a una fragancia en mi piel.

Y sí, todo este rollazo para declarar abiertamente que ahora le robo el perfume a mi padre porque no quiero que el mío se derrame en el trayecto al exótico poblado. Fin. Además no me miréis así, seguro que más de una, o de uno, hace estas cosas.

Buen puente a todos los que tengáis :)


3 comentarios:

Lemon Chaos dijo...

¡Qué buena idea, Patata! Yo pensé que nos ibas a hablar del travello. No pensé que cargaras con la estrella de viaje.
Hace un tiempo escuché a una chica que dijo que le habían dado una muestra de perfume de hombre y que la había utilizado porque no le importaba oler a chulazo.
Sé que la colonia es de tu papi, pero si huele bien, huele bien.
Si no la Paca no lo deja entrar en casa 😉
Abrazos de Limón

Anita Patata Frita dijo...

LemonChaos: jeje tienes razón si huele bien lo demás da lo mismito. Besos.

Gen dijo...

Hablando sobre viajes y perfumes; hace un par de meses en un aeropuerto la empleada de control de pasajeros insistia en preguntarme si no llevaría en la mochila algo de líquido como por ejemplo alguna muestra de perfume. "¿¿Yo?? Pero si lo facturo todo" Una vez dentro del avión lo comprendí todo. En una de las revistas que había comprado había una muestra de champú del tamaño de un sobre.Moraleja;ve al kiosco después de pasar por el control.