jueves, 14 de noviembre de 2019

Cuando hablo en público nunca llevo tacones

Y si los llevo son muy comedidos

Sabéis que me gusta un tacón más que a un tonto un lápiz, qué malo es conocerse, pero hay determinados momentos en los que no creo que me aporten mucho más que pura estética, o lo que es peor, puede que me aporten una caída apoteósica más inseguridad que otra cosa. 

Cuando tienes un acto en el que muchos ojos van a estar sobre tí las leyes no escritas del protocolo de actuación dicen que tienes que ir maquillada como una puerta, con tus mejores galas y el zapato de sufrir, para ejemplo cualquier boda. Pero esto es diferente, porque en este caso además de lucir tus encantos físicos, no nos engañemos esto es así, tienes que hacer otro tipo de cosas que necesitarán toda tu concentración, no puedes estar en misa repicando, si estás atenta a lo que dices no puedes estar pensando que te vas a matar con los escalones de la tarima en 3, 2, 1...

Por eso siempre suelo ir plana, eso sí con zapato plano mono que eso no falte, o con algún botín que me de seguridad ante la altura del tacón. Pero no solo eso es un tema a tener en cuenta, hay otra serie de puntos que os quiero compartir para que ese día vuestro atuendo no os de más disgustos que alegrías:

- Ponte algo viejo, y no me refiero a una prenda fea y llena de pelotillas, me refiero a que no estrenes nada que no sepas como te vas a sentir bien llevándolo puesto ese día.

- Si los nervios te hacen sudar, intenta que el color o el estampado de la parte de arriba disimule ese pequeño detalle en tu axila. 

- Maquillate como siempre, es decir que si no te maquillas nunca, no lo hagas ahora. Y si te sueles maquillar, no te pongas a ver videotutoriales a estas alturas de la película, haz lo que harías para cualquier día en el que te has visto guapa resultona. 

- Cuidado con los tejidos, normalmente estos actos tienen la parte del artisteo y la parte de estar sentada, si la prenda se arruga mucho luego cuando tengas que salir a tu momento de gloria estarás como una braga.

- Se tú misma, no hay que disfrazarse de nada para demostrar algo, la naturalidad te hará ganar puntos de seguridad.

- Piensa que no eres el centro de atención de nadie, por mucho que ellos te miren, y te escuchen, en su cabeza hay diez millones de estímulos más que atender, entre ellos las notificaciones del móvil. 

Y tras esta retaila de "consejos vendo que para mi no tengo", voy a la ducha a ponerme el alicatado de rigor cual puerta del Vaticano, el vestido nuevo y unos buenos... ¡No! eso no, los tacones los dejo para el fin de semana. Deseadme suerte.

Buen día a todos :)


Pd.- Mientras lees esto en Albacete tiene lugar el Albacete Marketing Day en el cual soy ponente, si venís al evento no os olvidéis de saludarme y reñirme por extrenar vestido y pasarme de máscara de pestañas. 


2 comentarios:

Chitin dijo...

Pues mira, de acuerdo con todo salvo en el tema tacón, yo también soy chiquitilla como tú y unos buenos tacones me dan seguridad, no sé, pisas de otra manera, eso sí, unos que tengas ya "domesticados", por supuesto.

Los "must" para una presentación en mi gremio son:
- traje chaqueta, mejor pantalón que falda.
- maquilaje discreto

Mis hijos me dicen que me visto "de jefa" ;-)

Mucha suerte en tu presentación.

Por cierto, "alicatado de rigor cual puerta del Baticano" ... mejor Vaticano, no? ... quien sería el listo que puso en el teclado la V y la B juntas.

Anita Patata Frita dijo...

Chitín: jajaja me encanta lo de "mis hijos dicen que me visto de jefa" XD Sí, hija, la b y la v juntas y escribir post a las 7 de la mañana completamente dormida que no es nada bien, gracias por avisar. Muaks! Y por comentar, la verdad que se ha dado muy bien.