De toda la vida he vivido con ellos
Y no era tan malo, hasta que te independizas y ya los duendes no son de tu santa madre sino que son tuyos, y te das cuenta que vivir con ellos es un susto tras de otro porque hacen cosas como estas...
¡Dichosos duendes! No tienen corazón alguno, y mira que les puedes repetir cientos de veces que las cosas no son Magia que son simplemente un poco de constancia porque yo no he pisado en mi vida un Ikea y tengo la casa ordenadísima, y el tema es que no es más ordenado el que está todo el día ordenando sino el que no descoloca o en otra temática que os suena más, tampoco es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia.
Besis a los duendes, en el fondo se hacen de querer
Buen martes a todos :)
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