miércoles, 29 de agosto de 2018

Y tú que crees saberlo todo sobre mi...

No tienes ni puñetera idea ¿O sí?

Me parece fascinante la facilidad con la que hablamos de otras personas solo por el mero hecho de verlas a través de una pantalla, en fijo o en movimiento, sus fotos, sus vídeos, sus stories, sus tuits, sus estados de Whatsapp,… Todos los datos que nos llegan los interiorizamos y con ellos confeccionamos una personalidad para ese perfil. Muy probablemente hemos acertado en un 25% de la opinión que tenemos de ellos, para bien o para mal.

Y dirás, patata loca, cómo me voy a equivocar si la sigo en todas partes, si lo cuenta todo, si con esa persona me levanto y con ella me acuestoos pido unos minutos de reflexión a aquellos que compartís cama con alguien y lo primero y lo último que hacéis es chequear el stories de un desconocido en lugar de dar un beso.

Lo que se comparte en redes sociales es una parcela de nuestra realidad, una parcelita pequeñísima comparada con todo lo que nos pasa, sesgada, filtrada y editada para mostrar la realidad que tú quieres que vean otros, eso no es real, eso es cuasi-real.

Y dicho todo esto, ya cada uno que se haga su composición de lugar y saque sus conclusiones, yo os voy a decir que a mi me da mucha más información de una persona otras cosas que no son sus redes sociales como por ejemplo:

- Sus zapatos
- Sus uñas
- La marca de ropa interior
- El supermercado donde hace la compra
- Los silencios
- La mesa de trabajo
- El fondo del bolso
- La forma de poner los brazos cuando le hablo
- Lo que guarda en su armario del baño

Y así podría seguir hasta el infinito, pero ojo, ¡ojo pestaña!, también las redes sociales dicen mucho de los que no se dedican profesionalmente a ellas, la realidad aunque intentes maquillarla sale a flote, se nos cuela entre filtro y filtro, no somos profesionales del postureo y eso se nota.


Solo somos dueños de lo que callamos y de lo que no publicamos.

Buen miércoles a todos


jueves, 16 de agosto de 2018

No todo es malo en verano

Realmente no siento como cierta la frase del título del post, pero ea

No quiero quedar como la heater del mundo mundial durante tres meses, me repito tanto en el tema que creo que os tengo aburridos y me miráis con ojos de lástima profunda ante tanto odio en mi metro y medio. Por eso he creado la lista de cosas que… ¡Me sientan bien en verano! Que haberlas, haylas.

Me sienta bien al gusto

El gazpacho, de bote, por qué no, fresquito y a puñaos. Se puede sobrevivir de gazpacho durante tres meses sin miedo a aborrecerlo, soy prueba de ello.

La ensaladilla, adooooooro la ensaladilla, es mi vicio confesable, la pruebo donde voy y rara vez me 
quejo de una, a todas les saco la parte positiva.

La horchata, oh sí nena, al rica horchata. Además he descubierto la de esta curiosa marca que apareció un día en el supermercado y la compré, única y exclusivamente, por su packaging pero he descubierto que está buenísima, el vasito diario no me lo quita nadie.

No pienso hablar de la cerveza aunque sé que todos lo estáis pensado.
Me sienta bien al tacto

El algodón, los vestidos, las bragas, los tops, todo de algodón, y si es una talla más grande de la mía mejor que mejor, hay señoras que se hinchan en verano aunque no os lo cuenten, una de ellas yo.

Me sienta bien al oído

La música de bar de piscina, no es una categorización que venga de ningún crítico musical, es la tipología que he creado para definir el estilo musical que más me gusta del mundo, no tenía nombre pero se lo he puesto yo. Escucho todo el año este tipo de música pero en verano y de noche… ¡Fantasía!



Me sienta bien al olfato

Sabéis que soy mujer Ángel, la que lo es no cambia por nada del mundo, por nada del mundo no pero por 40º sí, y para ello he vuelto a comprar un bote de Light Blue, al menos para entre semana y para días de muerte por ola de calor.

Aunque he de reconocer que ya no me cautiva como antes, no me disgusta, de hecho a mi piel le sienta fenomenal, quizás para el verano que viene tenga que buscar algo nuevo, llevo tantísimos años sin salir a comprar un perfume diferente a esos dos que no sé ni si recuerdo cómo se hace eso.



Me sienta bien a la cara

El colorete Galifornia, ya os lo presenté en este post, pero es que es adicción, joder que veo más guapa que todas las cosas, y eso vale mucho cuando odias la estación del año en la que estás y vives con cara de acelga 24/7.

Y para los ojos el truco es en el lagrimal un toque del iluminador de Becca, no apto para discretas, esto brilla desde allí hasta aquí y vuelta. No estaré morena pero el brilli brilli bien utilizado me deja menos alejada de esa sociedad morena que vive dentro de un vídeo de JLo.

Me sienta bien a las uñas

Este invierno tenía las uñas muy dañadas y escamadas, pregunté por tuiter qué me recomendabais para endurecerlas y compré el clásico endurecedor científico de Mavala y las tengo maravillosamente mejor, alguna sigue sufriendo un poco pero ya casi todas las tengo de diez.


Me sienta bien a mi body serrano

Como no cojo vacaciones hasta octubre mantengo la rutina de pilates de invierno, mis dos clases a la semana, y me sienta fenomenal, con el calor y el cuerpo hinchado es una rutina que me deja más ligera, aunque da una pereza horrible y solemos ir dos o tres masocas por clase, a mi me sienta de lujo.

No todo es malo, o tan malo

Porque como solo me centre en lo malo voy a terminar recluida en una cueva sin que nadie quiera tener una conversación con este ser patatil odiador veraniego.

Buen jueves a todos

lunes, 13 de agosto de 2018

Las patatas somos seres obesivos por naturaleza

Y aunque puede que sea obsesión de una noche de verano

Que lo mismo que viene se va, me gusta dejarlo plasmado por el blog, porque cuando echas la vista atrás en el tiempo te das cuenta de lo que antes te gustaba, te fascinaba por encima de todo y luego también pasa de moda.

Por eso quería hablaros de las dos obsesiones estéticas que rondan mi cabeza en estos momentos, Rosalía y Peaky Blinders.

Rosalía ha llegado casi sin darnos cuentas, ha pasado de empezar a sonar a estar en todas partes, hasta las Kardasian escuchan a esta mujer de veintipocos. Dicen que ha transformado el flamenco, le ha dado un giro de guión y ha conseguido llegar a los más jóvenes con uno de los géneros más antiguos.

Pero independientemente de la música que hace, que a mi me gusta, lo que fascina es la iconografía que la envuelve, en cada actuación, en sus vídeos, en cada estilismo que utiliza,… Todo está estudiado hasta el milímetro, es maravilloso ver un vídeo de ella y pararte a analizar como la letra y el sentimiento se representa en cada fotograma.

Soy una friki de esas cosas y no lo puedo evitar, busco sus actuaciones, leo sus entrevistas, miro sus publicaciones, quiero saber más y más, cuando ya estoy empapada de sobra me aburre y no lo miro más, eso tengo que reconocerlo, igual que viene el ansia luego se va, pero a día de hoy todo en lo que aparece su nombre es como brillo a urraca para mi.




Y la segunda obsesión estética/simbólica que me tiene con la boca abierta es toda la indumentaria de la familia Shelby en Peaky Blinders, de diez. Que elegancia de lo marginal, que saber estar para un grupo de delicuentes y asesinos, fascinante. Son los malos, los que tienen todos y cada uno de los vicios que no se deben y aún así en cada plano son los mejor vestidos y los que rezuman belleza.

Mira que cualquiera de ellos con lo que beben y fuman deberían desprender una estética de cenicero de bingo pero no, desde mi tele hasta me dan buen olor y ganas de invitarles a cenar en casa, no pensaría nunca que me van a dar una paliza y tirarme a un río.

Tommy me tiene loca, ese malo con una pizca de corazón es el único personaje que me ha llegado a obsesionar desde House. Las camisas, los cuellos de las camisas, el abrigo, cómo ondea ese abrigo, la forma de fumar, de mirar, de no sonreír pero sí a la vez.



Queridos patato lectores ya os he descubierto mis dos últimas obsesiones y por las cuales no descarto buscar una camisa de cuellos redondos y un montón de prendas con flecos flamencos para esta nueva temporada.

Buen viernes a todos :)

miércoles, 8 de agosto de 2018

Desaparecida

Y es que el verano se ha vuelto agotador

Ya lo dicen estos chicos tan majos que siempre hacen spots que me representan altamente



No hay frase más realista que esta:
"Hemos pasado de disfrutar del verano a postearlo"

Aplausos fuertes. El verano es horroroso, en verano no me apetece hacer fotos, ni vídeos, ni pensar tan siquiera en una frase ingeniosa. El calor me hincha, me hace sudar y me deja el cerebro como una croqueta rancia. Si tuviera 18 o incluso 25 seguro que no pensaría lo mismo, os lo subiría todo, sudada, hinchada y achicharrada, pero hijos de mi vida y de mi patato corazón, una ya es una patata de los treinta y... No me pidáis más, suficiente y es que el día que no tengo un humor de perros me hago una foto entre el infierno de mi casa y el apocalipsis de la calle. 

Estoy menos pero os quiero exactamente igual, espero que eso cuente.


Buen miércoles a todos :)


miércoles, 1 de agosto de 2018

Potingues que funcionan, HairPlus

El desenlace pestañil ha llegado y con vídeo

Queridos patato lectores, sé que vivís en una encrucijada desde que os hablé en este post sobre el tratamiento de pestañas que estaba realizando, pues no sufráis más y dadle a play porque os lo cuento en vivo y en directo en este vídeo.

Ojo que prometo caretos matutinos que puede dañar vuestra sensibilidad



Máscaras que os menciono: Essence - Benefit Bad Gal - Loreal Paradise.
Agradecimiento a Estética Míriam que me ha facilitado Hair Plus para probarlo.


Buen Miércoles a todos :)