Pero un festivo en mitad de una semana mola incluso más
Me gustan las fiestas entre semana, sí, mucho además, es como un viernes que aparece sin más, porque esta tarde sales de currar con esa sonrisa absurda que supone apagar la alarma del teléfono que hace las funciones de despertador porque mañana no es necesario que suene, ojo que fijo se me olvida y mañana suena, ya os contaré.
Y solo puedes pensar en esa cerveza que te vas a beber sin remordimientos porque mañana no curras, quien dice esa cerveza dice esas cuantas cervezas. Además te vas a saltar la dieta por todo lo alto porque unas cervezas con amigos es lo que tiene que hay que remojarlas en tapas y esas tapas serán tirando más a frito que a la plancha.
Y no hay que arreglarse mucho, que es entre semana y el look sport es lo que se lleva, cuatro brochazos, los tacones cómodos y a correr. Pero lo mejor de esta fiesta que tiene un aire así como decadente es que no te cansas tanto como si fuera un puente entero, que te lías a planear y solo te cansas sin disfrutar los días sin hacer nada, aquí te cansas un rato esta noche y mañana vegetación de sofá para recuperar, lo veo claro.
Todo este tocho para contaros que me gusta más un festivo entre semana que a un tonto un lapicero.
Buen martes a todos :)
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