Pero no hablo de bebidas ¡Ojo!
Que aún queda el Roscón y todavía os pilláis una toña y decís que es culpa mía, hablo de ropa, de complementos, de zapatos y accesorios variados, capas, millones de capas... Porque estoy hasta la guinda de ver los conjuntos combinados desde las orejas hasta los pies y esos uniformes negros que se pone todo el mundo sin darle una pizca de alegría a la calle...
Con lo que me gusta a mi ponerme cosas encima y parecer un perchero destartalado... Queda mucho invierno y espero aprovecharlo poniéndome todo lo que tengo dentro del armario, no a la vez que con mi metro cincuenta no puedo, pero poco a poco voy a disfrutar de mi época favorita a la hora de lucir trapos.
No a la pereza, no a repetir modelito, no a sacar solo lo "cómodo",... Sí a mezclar, sí a cambiar las combinaciones de siempre y sí a ponerme todo lo que me venga en gana porque esto es 2017 y hemos venido a jugar.
Buen martes a todos :)
Pd.- Lo reconozco, tengo un serio problema con Leandra y sus looks de antes y de ahora ¡Me flipa!
2 comentarios:
Es un estilo muy raro la verdad, no me gusta mucho y las ojeras de la niña lucen fatales. Sorry!
Anónimo: jajaja bueno todos tenemos defectos que no se pueden ocultar ;)
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