Oler a gloria bendita...

Sin estar santificado ni nada de eso

¿Cuánto tiempo llevo sin hablaros de potingues? Mucho, muchísmo diría yo. Pues hoy es el día, porque he cambiado de crema corporal insertar aquí aplausos, vítores y aleluyas variados cosa que no ocurría en unos cuantos años. 

Ya pasé un drama cuando la crema corporal de coco de Yves Rocher pasó a ser manteca y cara como una mortaja, pero encontré la crema de argán de Natural Honey y ha sido mi crema de cabecera desde aquel desencuentro. Lo primero por lo que la elegí es por su aroma "cálido" y creía que casaba a la perfección con mi perfume nada discreto Ángel.

Pero La Paca compró un juguete nuevo que tiene esta pinta tan sexy y voluptuosa, que si tiene te, que si es de marquita cara, que si bolitas de miel... Total que no me me resistí a echarme por todo mi patato ser la crema de marras y luego perfumarme como hago normalmente.

Patato amigos lo que pasó a continuación nadie lo esperaba

¡Me flipa la mezcla! Porque es un olor limpio y súper agradable que contrasta con mi perfume y que queréis que os diga estoy para morderme y lamerme a partes iguales, fin de la cita. El bote es grandecito cogí el más megagrande porque caballo grande ya tu sabes lleva medio kilazo y el precio merece la pena por lo que ofrece creo fueron unos 19,90€.

Anécdota de abuela cebolleta gratis con este post: Cuando yo curraba en Cortés no entendía que en navidad la gente se regalara un botarro de crema corporal, pero ahora lo entiendo absolutamente todo, hasta que no he aprendido a valorar los olores menos dulzangos no había caído en el bienestar que produce llevarlos ¿Será que maduro? Pues lo mismo sí.

Torres más altas han caído y yo he cambiado de crema corporal. 

Hasta aquí la patato chorrada del día.

Buen martes a todos :)