Y luego na' de na'
Porque todos los años en los cambios de estación me repito a mi misma que es el año de apostar por algo diferente, darle un punto a los looks, comprar piezas que no solo sean marineras, vaqueras o vestidos de muñeca, pero nada. Los mismos collages de prendas que hacía hace años para organizar mentalmente mi maleta en Semana Santa sirven a día de hoy para hacerlo una vez más.
Y sin embargo no me veo aburrida, ni sosa, ni pasada de moda, ojo no pienso preguntárselo a una de 25 que lo mismo me ve de nonagenaria y me hunde. El caso es que lo mismo al final eso que dicen de que una encuentra su estilo ya me ha pasado. Compro una y otra vez las mismas prendas pero con alguna innovación del momento, ahora todo son volantes y yo tan contenta, verás cuando no se lleven y yo siga con ellos a todas horas #epicwin, no meto cortes locos, ni colores que no lleve usando al menos diez años, pero ya todo ha llegado un punto que me pruebo los zapatos y solo con meter el pie sé si son para mi o no y sorprendentemente aunque me enamora si noto que "duelen" los dejo en la tienda madre del verbo que cosas.
¿Doc. me pasa algo? Pues debe ser que mi adultez estilística ha llegado, el tema es que no sé como tomarme que la mitad de mi armario sea de la sección de niños y no precisamente las prendas básicas. Quizás es que mi estilo, ese que todas las revistas me dicen que tengo que buscar para ir divina, es realmente un poco diferente al de la parisina, la noruega o Paula Echevarría.
Y todo esto viene porque estaba yo buscando ideas en Pinterest y he descubierto que no tenía que buscar nada, estaba todo ya en mis tablones los cuales llevo acumulando mucho tiempo. En el fondo me conozco mejor de lo que creo.
Buena Semana Santa a todos :)
Pd.- Qué mejor que un post chorra reflexivo de trapos para despedirme unos días de vosotros.
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