A mí me sale solo de un tiempo a esta parte.
He sido la primera en apuntarse a todo, la que madrugaba o trasnochaba para no perderse nada, la que sí o sí estaba para que nadie le contase los detalles, si no era en primera persona no era lo mismo. Ahora todo eso me da exactamente igual.
Me estoy metiendo poquito a poco en mi Patato Cueva, lo cual no significa que esté sola en ella, para nada. Soy más selectiva de planes, quedadas, personas e incluso perfiles de redes sociales que ya no aportan. Y no es por una medida restrictiva sanitaria, de eso nada, es porque me hago vieja pelleja estoy madurando y me importa todo una mierda he aprendido a declinar muchas cosas y ansiar menos y disfrutar más.
Ayer pasamos la tarde jugando a juegos de mesa y criticando las medidas sanitarias, lo típico de estos días inciertos, y no lo cambio por nada de este mundo, me siento muy a gusto con las cosas que ralentizan mi tiempo, no con las que me hacen correr e ir como pollo sin cabeza. Stop, Patata, que te hace bien.
Tan arriba estoy que me he comprado un Monopoly, y me ha hecho tanta ilusión que no me reconozco, hay cosas dentro de nosotros que ni nos esperamos, pero si te paras a escuchar tu cuerpo están ahí, te mandan señales, solo hay que hacerles caso.
Otra de esas voces interiores me lleva tiempo avisando del nivel de exigencia autoimpuesto que tengo, si fuera un personaje de serie sería insufrible, esa tipa insoportable que siempre tiene que hacerlo todo "perfecto", teniendo en cuanto sus criterios de perfección, claro está, no los de otros. Y me vuelvo a repetir: Stop, Patata, que te hace bien.
Este mantra que no paro de repetirme, espero que me dure al menos un mes, ¿cuánto duran los propósitos de año nuevo intactos? ¿Poco, eh? Pues eso, estoy en ello. Tengo muchas ganas de este comienzo de año, mañana volvemos al trabajo ya de forma "normal", y estoy como una niña ante su primer día de cole, me encantaría que esta energía me dure mucho, no quiero perder el foco.
Pero como no prometo nada, os iré contando. De momento, el propósito de escribir en este patato rincón sigue intacto, seguiremos informando según se desarrollen los acontecimientos.
Buen día a todos :)
Amaro Ferreiro | Desesperadamente
2 comentarios:
Yo también me hago vieja (ay, no, que era madura).
Ses: no podemos evitarlo, pero creo que lo estamos haciendo con mucha dignidad jeje.
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