Pequeñas metas que te hacen más feliz
Porque hace ya la friolera de 333 días de Operación Armario y tan fresca, reconozco que no ha sido un camino de rosas (vale tampoco un calvario con latigazos y ascuas en los pies) pero una vez pasado el mono de las primeras semanas todo fue más fácil, porque he de reconocer me doy cuenta ahora al verlo en la distancia que estaba enganchada a ir a cotorrear las tiendas y picar todas casi todas las semanas alguna chuminada, o incluso caprichos más gordos, que tampoco me resolvían gran cosa, solo acumulaba y aprovecharía verdaderamente el 50% de mis compras, bien, ahora que ya estoy a puntito de terminar el año de O.A. veo las cosas de forma totalmente diferente, pero no me voy a poner en modo rollera ni a soltaros una charla diciendo que sois unas perras/os judias/os del desierto malgastando pasta en trapos, ¡no! Simplemente voy a exponer las cosas que esta patata ha aprendido en un año y que se han instaurado en mi como un mantra...
- Nada de comprar compulsivamente tacones, ¿para qué? si luego no me los pongo casi, mejor zapatos intermedios o planos.
- Nada de comprar sin cotejar antes que tienes en el armario que pueda cumplir la función del nuevo bien que pretendes adquirir, no hay veces que tenéis en el armario 100 camisetas iguales y no entendéis por qué, pues por no pensar las cosas dos veces.
- Hay que tirar las cosas que ya no te pones, donarlas, regalarlas, hacer cuadros (como os enseñé aquí que estoy haciendo una colección de camisetas que flipas con esta chorrada y me apasiona)... lo que se os ocurra menos acumular por acumular.
- Apuntar en un papel todo lo que compras, absolutamente todo, de accesorios y ropa en un mes y darte cuenta del pastizal que se va por el engañabobos de los precios reducidos, hace que recapacites.
- Asumir que las prendas que vemos en blogs/revistas no nos tienen porque quedar tan bien como a las bloggers/it girls, por ir como loca a comprar una prenda no vas a absorber el estilo con el que la luce otra.
Supongo que alguna cosa más podría contaros pero de momento esto es lo que me llevo y lo que no pienso cambiar, ahora estoy desintoxicada de shopalcoholismo y me siento mejor, en serio. Soy una patata nueva, eso si ahora me he vuelto de "la cofradía del puño cerrao" para algunas cosas y soy un poco insufrible con mi cantinela del ahorro y el derroche, ea que le voy a hacer me van los extremos.
(me habría gustado poner las prendas reales pero no queda ni gota de ellas en las web's
es un montaje aproximado de mis compras de rebajas)
Pd.- Si he estado de rebajas y ya he picado unas cuantas cositas (me he gastado unos 190 € y a menos que se cruce el chollo de mi vida en el camino no me gasto un euro más):
- unas sandalias de plataforma que me gustaban desde principios de temporada
- unos zapatos lisos negros al 50% (con un poco de punta que viene dando fuerte)
- camisetas blancas con algún detalle para ir reponiendo otras (de zara kid's que se quedan por 3'99)
- algún básico más para ponerme guapa los findes (un vestido negro y una camiseta de vestir blanca)
- bisutería de Accesorize (que en temporada comprar ahí es un robo pero en rebajas está casi todo al 70%)
- ¡ah! y un bolsito que os enseño hoy...
9 comentarios:
eres una autentica campeona!!!!! menuda operacion armario te has pegado! y cuanta sabiduria en tus reflexiones... si esq esto del ayuno parece q si ayuda a aumentar conocimiento y sensatez!
Muchas felicidades, Patatita :)
Y gracias por conpartir tus reflexiones ;)
Ahora que veo tus compras de rebajas me doy cuenta de que también "necesito" unos tacones negros lisos. Solo tengo botas y sandalias de plataforma...así que es un básico ^^
Besos, Anita :)
El bolso remola. Me alegro mucho que hayas llegado a las conclusiones, me acuerdo cuando te comenté que sólo compraba en rebajas y mira... ayy patatuela del puño cerrao!! A que da alegría cuando te compras cosas con un mega descuento?
Que bueno, yo tenia en mente eso tantas veces pero ahora que lo leo lo pondré en practica, me cae al pelo las recomendaciones y a cumplir que eso le conviene hoy a mi bolsillo, de compras alguna cosilla que otra evitando comprar solo por vanidad o porque terminan gustándome por el precio ni hablar, gracias por los consejos, besos.
Lo mismo me ha pasado a mi con mi "operación armario". ¿A que antes te gastabas el dinero sin pensarlo dos veces y ahora ves el precio y te quedas pensando si realmente te vale la pena? Yo ahora me cuesta horrores comprarme algo y antes compraba sin parar y como una loca... En breve yo tb enseño mis compras rebajiles jijiji! Besitos
Eres mi heroína!
Ya sabes que yo también empece la operación armario y, aunque he comprado mas que tu, he aprendido mucho con la experiencia. Ahora me lo pienso mas y tengo en mi armario lo que necesito realmente.
Y sabes lo que me he comprado en las rebajas? Nada! Estoy alucinando yo sola!!
Qué envidia me das!! ojalá pueda desintoxicarme!! esto es la ruina...
Muuuak patatita!!
http://ruthyruthland.blogspot.com.es/2012/07/modeli-paseito-madrileno.html
Muy buenos consejos niña, intentaré aplicarlos. La verdad es que con frecuencia me pasa que me encuentro pensando una semana "necesito una camiseta blanca" y después hago limpieza de cajones y me encuentro no una, sino dos o tres que ni me acordaba de haber comprado.
Pero realmente de lo que necesito desintoxicarme es de la compra de cosméticos, que al final no sé ni donde meterlos...
Besos
Anita, ¡qué bien que hayas compartido la operación armario en público! Yo me propuse también hará alrededor de un año no comprar más ropa, sólo las cosas necesarias de verdad (si salgo estaba roto, etc.) e intentar encontrarlas fabricadas de la forma más justa.
¡Y es verdad eso de que los escaparates cada vez me llaman menos la atención y me dedico a mirar otras cosas! :)
Te recomiendo los blogs:
http://valedeoro.es/
http://www.unavidasencilla.com/es/
¡A mí me animaron mucho a llevar una vida más responsable y coherente! Aunque creo que estoy lejos de proyectos como el 333, pero por ahora estoy bastante animada con esto del minimalismo ¡porque es cierto que simplifica la vida un montón!
¡Ya me dejo de rollos!
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