miércoles, 17 de diciembre de 2014

La música todo lo duele...

 Y todo lo cura


En navidad están los maravillosos spots que no venden cosas, que no te cuentan como funciona nada, que simplemente te tienen ahí pegada a la pantalla sabiendo que no te contarán nada nuevo de sus productos o servicios, pero no nos importa, lo verdaderamente importante es ese momento en el que el estómago se encoje un poquito y piensas ¡Cabrones, lo han hecho de nuevo!


La música y los olores pueden ser tan malos como buenos, pueden evocar tantas sensaciones que algunas veces piensas que no podrás volver a escuchar "esa canción" jamás, pero pasa el tiempo y así a lo tonto aparece de nuevo esa canción y ¡Zas! Ya no es tan amargo, ahora es un calor que te devuelve a un tiempo diferente, ni mejor, ni peor, diferente.

Buen miércoles a todos :)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ohh! <3

mc clellan dijo...

He llorado. Soy carne de cañón yo también. Qué bonito y qué cierto el último párrafo

Ursulinska dijo...

Jodeer los pelos como escarpias no?? Cabroncetes!!

Anita Patata Frita dijo...

Anónimo: me alegro que te guste!

McClellan: yo también lloré.

Ursulinska: jiji eso quieren.