Se te va de las manos...

Te pones a cumplir años y te olvidas de parar

Ya ves que las cifras no son números muy de andar por casa, sino números de alto standing, de eso que te hacen plantearte cosas como... ¡Pero que pijo! Yo no me planteo nada más lejos de lo que voy a poner este viernes en el Festival de los Sentidos y el sábado en el bodorrio de unos amigos difrutar un poco cada día con las cosicas que me hacen feliz. 

Los años pasan sin darte cuenta, pero lo que si notas es lo que queda, lo que permanece desde el principio de los tiempos, lo que encuentras y se suma, lo que ves que va llegando y merece la pena incorporar a esta mochila patatil que está cargada de gente maravillosa que me apoya, que ayuda y que me pega cuando me rompo.

Gente que se cuela en casa para darme una sorpresa, gente que me prepara el desayuno más alto en kilo calorías de amor del mundo, gente que nunca para de demostrarme que han venido a quedarse conmigo frente a todo, gente que me demuestra con una foto lo que no dice con la voz, gente que hace cosas maravillosas solo única y exclusivamente porque saben que a mi me gustan, solo por y para verme feliz.

Yo no llevo en mi mochila años, ni experiencias, ni amarguras, yo llevo gente y con ella recuerdos, tan maravillosos y tan agridulces nunca amargos que conforman 32 años. Y quiero cumplir por lo menos otros 32 y daros la misma guerra que os doy, aviso.

Gracias a todos por vuestras felicitaciones y detalles, tengo el corazón contento y gordo, muy gordo con tanto amor y el teléfono sin una gota de batería cabrones.

Buen miércoles a todos :) 

¡Cerveza gratis que invita la Patata!