viernes, 19 de octubre de 2018

Adicciones confesables

Soy adicta a tantas cosas que una más o una menos no me salvará del infierno

Llevo días sin venir, sé que lloráis mi ausencia, tenéis que disculparme pero la vida no me da, que diría nuestra querida LuciaB, estoy hasta las orejas de cosas que hacer, la gran mayoría las llevo todas en rueda y no veo el momento de terminarlas (no organicéis una boda, primer aviso).

Y como tenía un mono enorme, King Kong en mantillas, de venir a daros una chapa de las mías, y para solventar el problema he pensado que un post de estos clásicos, de estos que hacemos así como churros, sería lo mejor, además tengo un par de cosas que tengo que ensalzar ante el mundo porque me están dando la vida.

La primera adicción confesable del mes es tecnológica, es divina, es cara pero merece la pena, es un regalo que no olvidaré, gracias chicas y chicotes jiji,… ¿Qué es? Los AirPods, sí patatolectores, mis amigas en la despedida me los regalaron y desde entonces son una prolongación de mis orejas. ¿Hola? Cómo vivía yo antes sin esto, mis horas despierta en este mundo se basan en hacer veinte cosas a la vez y poder hablar por teléfono, sin cables, mientras continúo con mis cosas es lo mejor del universo, fin. Cada euro que valen merece la pena 100%, os los recomiendo con toda mi alma, si ahora mismo los pierdo mañana necesitaría otros sí o sí.



La segunda adicción, y es casi real porque me lo bebería, es el agua micelar de Garnier con aceite, sí con aceite, esa palabra que era lo que me alejaba de ella hace unos meses ahora me une. Siempre he usado la clásica, la rosa, pero un día vas a la droguería, porque literalmente no te queda ni una gota de la tuya, y no queda de la rosa… ¡Drama! ¿Drama? ¡Para nada! Cojo una botellita de agua micelar con aceite y me la juego, que la vida es para los valientes, y efectivamente, de un envalentonamiento del cual pensaba perder los 4 euros aprox. que cuesta he sacado el amor de mi vida.

No la había comprado antes porque al tener la piel grasa me alejo lo más que puedo de los aceites, error, no todos van mal ni aportan “grasa” como tal, en este caso ayuda a remover mucho mejor el maquillaje, el olor es increíble y al terminar de usarla no queda ni rastro de sensación grasa en la piel, pues lo dicho, un diez.

Y poco más que destacar en la patato rutina, entre las vacaciones tardías y el circo de vida que llevo estos meses no he tenido tiempo ni de pensar en chorradas para contaros, y mira que seguro que tengo en el fondo de esta cabecita unas cuantas, el ritmo no me permite asimilar, retener y contar tanto como me gustaría. ¡Pero si ni siquiera he comprado ropa! ¡Ni zapatos! ¡Ni bolsos! Pero en qué me está convirtiendo la vida…

Dadme unos meses, volveré a ser la que era, palabra de patata derrochadora.

Buen viernes a todos :)

Pd.- Me encantan los jueves de invierno, esta noche ponen Cuéntame y lo puedo ver en bata, soy una señora patata mayor la mar de feliz, las cerves ya mañana que por eso también me encanta el viernes, que una es vieja para lo que quiere.


3 comentarios:

No Sin Mi Clon dijo...

Vivan ese tipo de "adicciones" sanas que nos hacen un poco más felices. Enhorabuena por el blog, me encanta es super divertido.

Me apunto lo del agua micelar con aceite, me han entrado muchas ganas de probarla. Y los AirPods me parecen una maravilla, lo único malo es que sean tan caros, pero bueno ya pronto se acercan los reyes magos ;)

Besos :)

AnitaPatataFrita dijo...

NoSinMiClon: ¡Gracias por comentar! La verdad que si todos aprendiésemos a disfrutar de las pequeñeces todo sería muy diferente.

Cris dijo...

A mi también me encanta ese agua micelar, todo un descubrimiento!