jueves, 21 de marzo de 2019

Lo más valioso que tengo...

Y que tú tienes. El tiempo.


Y no voy a darle la chapa a nadie con lo de ir por la vida como los locos, cada uno que lleve el ritmo que considere oportuno, o que le dejen. Pero si me gustaría puntualizar una cosita, una cosita sin apenas importancia, la vida es una cuenta atrás a la muerte. Fin.

Por eso es tan valioso el tiempo, no es hecho de hacer malabares para llegar a todo sin despeinarnos, o sin al menos despeinarnos mucho, porque realmente no estamos llegando a ninguna parte, estamos consumiendo el tiempo que tenemos, y lo más divertido del juego es que no sabemos cuánto es.

Quizás me quedan dos horas o veinte años, quién lo sabe. Por qué no os planteáis esto cada vez que hacéis algo que no os gusta y podríais evitar con un “no puedo”. Esos minutos volverían a pertenecer a vuestro contador y podrían reinvertirse en otra cosa.

Estoy organizando mentalmente muchas cosas que me he dado cuenta que me roban mis minutos y podrían no hacerlo. No era un propósito de año nuevo, ni nada de eso, pero una fuerza interior que no puedo contener me dice que ya está bien la broma, que tengo que decir no, que tengo que tasar mis minutos y cobrarlos a precio de oro, porque lo mismo me quedan miles, que me quedan diez.

No quiero darme cuenta un día que he regalado lo más valioso que tengo, no quiero regalar más tiempo, quiero disfrutarlo, quiero exprimirlo. Antes pensaba en invertir bien mi tiempo, pero eso es solo una verdad a medias, porque no sé cuánto tengo. Ahora solo pienso en gastarlo, en gastarlo bien.

Buen jueves a todos :)


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